Si tienes un dron y, sin saber por qué, de repente has perdido el control del mismo, estamos aquí para ayudarte. El descontrol del dron se debe principalmente por la pérdida de señal. Esta es una de las cosas que más miedo da, a cualquier piloto de dron durante el vuelo.
Si eres un piloto inexperto, esta situación podría provocar un accidente. Esto podría dañar tu cuadricóptero, lo que significa que tendrás que repararlo o reemplazarlo, y ambas cosas podrían costar mucho dinero.
Esto sucede debido a diversos motivos, entre los cuales encontramos fallas técnicas, de software, condiciones climáticas inadecuadas, interferencias, obstáculos, o simplemente inexperiencia.
Aquí te contamos 10 de las razones más frecuentes por las que un dron se “vuelve loco” y cuáles podrían ser las soluciones.
1. Actualizaciones del firmware
Las actualizaciones se realizan en los drones para corregir errores en el firmware y para añadir nuevas funciones. A veces, sin embargo, las actualizaciones de firmware pueden presentar problemas si los archivos están dañados, lo que podría hacer que el dron perdiera la señal durante el vuelo.
El firmware es importante para el funcionamiento seguro de tu dron. Las actualizaciones suelen corregir errores relacionados con la estabilización del vuelo y la gestión de la batería, que podrían hacer que el dron se estrellara.
Los drones se parecen mucho a los ordenadores voladores y, por lo tanto, el firmware debe estar en muy buen estado para que tu dron funcione perfectamente. Sin embargo, en algunas ocasiones, puede que las actualizaciones de firmware presenten ciertos problemas.
Esto sucede especialmente por descargar el firmware cuando no se tiene una conexión a Internet estable, lo cual puede ser problemático si falla o se interrumpe. Esto puede causar interrupciones de la señal una vez que el firmware está instalado en el dron.
Esta es una de las razones por las que es fundamental tener una buena conexión a Internet cuando se descargan las actualizaciones del firmware. Si la descarga se detiene, elimínela del dispositivo y vuelva a descargarla.
2. Interferencias electromagnéticas o de otros dispositivos
Las interferencias electromagnéticas son el resultado de otras fuentes fuertes de señales electromagnéticas cerca de su dron o radiocontrol. La más común de estas «fuentes fuertes» son las líneas eléctricas.
El flujo de corriente a lo largo de una línea eléctrica crea un campo de señales electromagnéticas que puede perturbar las ondas de radio recibidas por su dron, provocando así interrupciones de la señal.
Los drones utilizan una radiofrecuencia similar a la de la mayoría de los dispositivos inalámbricos. Esto podría ser un problema si estás volando tu dron en una zona con muchos teléfonos inalámbricos, smartphones y otros dispositivos inalámbricos.
Volar el dron en una zona con varios puntos de conexión Wi-Fi activos también puede provocar una pérdida de señal.
3. Grandes obstáculos
Las ondas de radio pueden penetrar prácticamente cualquier material no conductor, como la madera, el hormigón y los ladrillos. Sin embargo, no pueden atravesar materiales conductores como el metal y el agua, sino que se reflejan.
Por eso, si vuelas tu dron en un lugar con muchos edificios o coches, puedes experimentar una interrupción de la señal.
Otros obstáculos que pueden causar interrupciones de la señal en los drones son las torres de comunicación y los postes eléctricos.
4. Problemas con el GPS
Si quieres que tu dron vuelva a casa automáticamente, asegúrate de que se ha configurado un Punto Base antes de despegar. Necesitará al menos 4 barras de señal GPS. Una vez que se establece un punto base, verás un mensaje en la aplicación y aparecerá un icono verde con una H en el mapa.
La señal GPS es necesaria, pero no suficiente para garantizar que tu dron regrese a casa sano y salvo. La brújula del dron también debe estar relativamente libre de interferencias.
Será mucho menos probable que tu dron se estrelle o se pierda si puedes verlo con tus propios ojos. Hay buenas razones por las que el vuelo visual está incluido en las normativas para el vuelo de vehículos aéreos no tripulados.
Siempre que tengas una señal GPS suficiente, tu punto base se establecerá automáticamente cuando despegues. Sin embargo, si tu posición no es fija, sino que estás en un coche o barco en movimiento, debes establecer tu Punto Base en la posición del mando de radio en lugar del dron en el momento del despegue.
5. Hélices clocadas incorrectamente
Muchas personas que se estrellan con sus drones porque una hélice «salió volando». Puede parecer una molestia, pero a menudo revisar las hélices es sinónimo de evitar un accidente, es mejor estar seguro y dedicar un minuto más.
Las hélices deben girar en la dirección en la que el aire es empujado hacia abajo. En caso de que el dron vuelque al despegar, compruebe que la hélice gira en la dirección correcta.
En los cuadricópteros, por ejemplo, las dos hélices de las diagonales deben girar en la misma dirección (en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario).
Otra razón es que puede ocurrir que una hélice se desenrosque o se desprenda durante el vuelo. Esto se debe a que la hélice no está fijada correctamente y puede causar daños importantes en el cuadricóptero.
Si las hélices están aseguradas con pernos, puede ser útil aplicarles pegamento para evitar que se aflojen durante el vuelo.
6. Desconocer los controles del dron
Aunque no lo parezca, muchas veces se pierde el control de los drones por falta de práctica y conocimientos sobre el manejo de los controles del mismo. Esto sucede más que nada a los pilotos novatos, pero no está de más tomarlo en cuenta.
Casi todos los drones tienen el mismo aspecto en cuanto a los controles: un conjunto de botones y palancas en un mando a distancia. Aunque algunos mandos tienen un aspecto diferente por su tamaño, forma o color, el funcionamiento principal es siempre el mismo.
Estos controles funcionan como los de las cámaras profesionales y permiten cambiar los modos y las funciones, hacer fotos o vídeos, configurar los efectos deseados y acceder al menú. Saber para qué sirven estos controles es realmente necesario si tu objetivo es intentar la fotografía aérea.
Lo único que recomendamos es tener claro qué se entiende por la parte delantera o la trasera del dron: de lo contrario, ¡estará dando órdenes al revés! Para estar aún más seguro mientras vuelas el dron, activa el modo GPS durante todo el vuelo, para que tu aparato se mueva por sí mismo si por casualidad los controles fallan.
7. Problemas de batería
Los drones vienen con una batería de gama media incluida, las cuales no están del todo diseñadas para durar un buen tiempo de vuelo. Si realmente quieres tiempos de vuelo más largos, tendrás que actualizar tu batería a una con más mAh (mayor capacidad).
Comprueba siempre las especificaciones y la compatibilidad de tu dron antes de cambiar la batería. Ten en cuenta que una batería con más mAh sólo será útil hasta cierto punto.
Si la batería es demasiado pesada, se requerirá un mayor esfuerzo para transportarla, anulando la potencia que intentas sumarle. No olvides tomar este detalle en cuenta si decides apostar por una mejor batería.
La cámara añade peso durante el vuelo, pero además muchas cámaras están conectadas directamente al dron y están siempre activas, restando una cantidad nada despreciable de carga, aunque no esté grabando.
¿Tiene la costumbre de cargar las baterías 2-3 días antes de un vuelo? Si lo hace, puede acortar inadvertidamente la vida de la batería. Lo ideal es cargar la batería sólo unas horas antes de un vuelo. Una batería recargable perderá un porcentaje de su carga día a día, lo que quizá le quite esos 2-3 minutos en los que podría haber grabado algo espectacular que se le escapó.
Puedes alargar fácilmente la duración total de la batería con un sencillo truco: cargarla un poco más de la mitad, entre el 40 y el 80 por ciento. Debe utilizarlo como regla general, tanto para mantenerlo en el tiempo como para evitar la sobrecarga. Haz click aquí para descubrir otros trucos sobre cómo alargar la vida útil de tu dron.
8. Condiciones climáticas
Las temperaturas extremas y la alta humedad pueden afectar a la calidad de la transmisión de la señal a tu dron. La humedad del aire puede actuar como reflectores y desviadores de las señales de radio, provocando interrupciones de la señal en los drones. Además, las señales de radio se debilitan a altas temperaturas y pueden transmitir a distancias significativamente más cortas.
Es importante volar en las condiciones adecuadas. Para más información sobre condiciones climatológicas específicas, puedes consultar los siguientes artículos:
- Volar un dron con viento
- Volar un dron con lluvia
- Volar un dron con niebla
- Volar un dron con nieve
- Volar un dron a través de las nubes
También tendrás que asegurarte de que tu dron no tiene partes expuestas que puedan ser dañadas por el clima. Lo ideal es volar durante el día sin lluvia ni viento, con una ligera brisa como máximo. Esto le permitirá aprovechar al máximo su batería.
9. El dron no está calibrado
Uno de los problemas que es mucho más común de lo que se cree es saber cuándo hay que recalibrar un dron. La calibración permite que el dron se mantenga estable en vuelo, que despegue y aterrice correctamente.
Gracias al correcto funcionamiento del acelerómetro (que se encarga de mantener el dron estable y equilibrado mientras vuela; si no está calibrado correctamente, el vuelo del dron puede volverse errático, “loco” e incluso peligroso), el magnetómetro (la brújula que guía al dron entre los puntos cardinales) y otros sensores electrónicos.
Las instrucciones sobre cómo calibrar su modelo se encuentran generalmente en el folleto de instrucciones que viene con él; hay que recordar que las influencias magnéticas, un golpe durante el aterrizaje u otros factores pueden alterar el correcto funcionamiento de los sensores.
Por esta razón, la calibración del dron debe realizarse en el primer vuelo, pero también debe repetirse periódicamente para garantizar una buena estabilidad de la aeronave.
Además, si el dron sufre cambios significativos, como la adición de una batería o una cámara, el magnetómetro debe recalibrarse para compensar el cambio.
Aunque la mayoría de la gente, cuando compra un dron, no puede esperar a volarlo, recomendamos encarecidamente realizar este procedimiento, colocándolo en el suelo sobre una superficie plana delante de ti, siguiendo las instrucciones del manual.
Por lo general, sólo se necesitan unos segundos para llevar a cabo este procedimiento, que muy probablemente nos ahorrará muchos dolores de cabeza derivados de los daños o la pérdida de control del dron que se “vuelve loco”. Una calibración de la IMU restablece los datos del giroscopio y del acelerómetro para informar al dron cuando está en un plano y en burbuja.
10. El dron se vuelca en el despegue
Cuando el dron se vuelca en el despegue es quizás el problema más común al que se enfrentan los que intentan construir sus propios drones. Este problema puede ser difícil de diagnosticar, aunque suele ser bastante sencillo de resolver.
Esto sucede por lo general a causa de un problema de calibración en los motores, los cuales giran en la dirección opuesta. Si al armar el dron, estos se colocan en una posición incorrecta, pueden hacer que el dron vuelque al despegar.
Para comprobar si este es el problema, compruebe el manual de su avión y la hoja de datos, que muestra el sentido de giro de cada motor: así se asegurará de que los motores corresponden a la configuración correcta.
La mayoría de los sistemas de control de vuelo hacen girar los motores a baja velocidad cuando el dron está armado, asegurando así que las hélices giren en la dirección correcta.
Elaboración de una lista de comprobación previa al vuelo
Una lista de comprobación previa al vuelo puede parecer tediosa, sobre todo cuando estás emocionado y sólo quieres volar, pero no hay mejor manera de garantizar un vuelo seguro que elaborando una.
No tiene por qué ser demasiado complicado, basta con escribir una lista de control. Tiene que ser sencillo y concreto, como lo siguiente:
- Marco: preparación y control
- RC: comprobación de cables y montaje de dispositivos
- Antenas: posición correcta
- Hélices y propulsores: montaje y comprobación
- Batería RC: comprobación mínima del 75%.
- Interruptor RC: modo de vuelo correcto y comprobación
- Dispositivo móvil (Smartphone o tableta): aplicación en funcionamiento, caché de mapas, modo avión, volumen al máximo.
- Dron: posición para el despegue
- Hélices: segunda revisión
- Encendido: comprobación del 100% de la batería
- Sensores: Brújula 1400 – 1599
- Sensores: IMU +/- 0,1
- A prueba de fallos: Ajustar la altura de seguridad
- Satélite: Al menos 7 satélites conectados
- Modo de vuelo: Modo correcto seleccionado
- Arrancar motores: comando CSC
- Punto de inicio: Establecer el punto de retorno y el control
- Comprobación inicial: Comprobación del sonido del motor
- Subida: Subir a 2m de altura
- Prueba de control: Prueba de mando
- Prueba de GPS y ATTI: Prueba de que ambos modos funcionan correctamente
- Tren de aterrizaje: ¡levántate y vuela!
Conclusiones finales
Por último, debemos recomendarte que el posicionamiento de la antena sea correcto, pues esto es la clave del éxito de cualquier sistema inalámbrico. La potencia, la calidad y la posición de la antena son factores muy importantes para una buena intensidad de la señal.
Una señal fuerte también puede interrumpir la recepción de la señal del GPS, comprometiendo el vuelo de retorno automático, por lo que el dron, siguiendo la configuración, “se puede volver loco”: puede permanecer flotando, o aterrizar en la vertical y ambas situaciones pueden ser catastróficas.
- El vuelo estacionario requiere que el GPS mantenga el dron en un punto fijo, por lo que un soplo de viento puede mover el dron contra un obstáculo;
- El aterrizaje en la vertical puede hacer que el dron se encuentre con obstáculos en la parte inferior, o en superficies no aptas para el aterrizaje, como un curso de agua.