Volar un drone con nieve [Los mejores consejos]

Miras por la ventana con pesadumbre. Lo que prometía ser un divertido día de pilotaje de tu dron se ha fastidiado. La estampa de postal navideña, que a muchos seguro tiene entusiasmados, para ti es un jarro de agua fría que no te va a dejar salir a disfrutar de tu hobby favorito: pilotar tu dron.

Y es entonces cuando te asalta la gran duda ¿Por qué no salir a volar el dron, aunque esté nevando?

¿Es posible volar un dron con nieve?

Tenemos que distinguir un matiz importantísimo: no es lo mismo volar cuando hay nieve que cuando está nevando. Volar el dron con nieve es perfectamente posible, sin embargo, volar el dron mientras está nevando está PROHIBIDO, al menos en España (si nos lees desde otro país, consulta la legislación al respecto).

Así es, debido a la reducción drástica de visibilidad durante una tormenta de nieve, no está permitido operar drones, ya que la normativa establece que para volar se debe de hacer en condiciones de buena visibilidad.

En cualquier caso, tampoco sería recomendable por la propia seguridad del dron, que puede sufrir accidentes o averías.

¿Puede la nieve estropear un dron?

Ya lo creo que puede, puede perfectamente. Las siguientes son las causas más habituales de un dron si lo volamos en nieve.

Filtraciones

Al margen del mencionado riesgo de accidente por falta de visibilidad, la nieve en contacto con el dron se empezará a derretir y esto provocará que se filtre agua por las uniones.

El agua y los componentes metálicos de un dron son todo menos buenos amigos. Las filtraciones pueden provocar oxidación en los rotores, cortocircuitos en la placa, etc.

Bajas temperaturas

Por debajo de 5 grados, la batería de tu dron tendrá un rendimiento mucho menor que en condiciones óptimas. Esto afectará a la autonomía del dron y es importante que lo consideres para evitar quedarte sin batería en el peor momento y que el dron acabe donde no queremos.

Además, almacena la batería si es posible en un lugar cálido. Si la batería se queda demasiado fría, es posible que el dron ni siquiera despegue.

Consejos para volar con nieve

Ser muy conservador con la autonomía

Como decíamos antes, si la temperatura es baja hay que ser conservador con la autonomía y no alejar demasiado el dron de nuestra posición si queremos evitar disgustos.

Baterías extras

Si queremos alargar un poquito la jornada, es una buena idea llevar baterías extras para poder cambiarlas. Si las llevas, recuerda dejarlas en un sitio calentito para evitar que se vean afectadas por el frío antes de tiempo.

Nada de pilotaje brusco

Esto puede sorprender, pero además de la carga útil, el frío disminuye la capacidad de entrega de energía de la batería. Eso significa que en un momento dado, si queremos hacer un movimiento rápido, la energía no llega con la suficiente rapidez y el dron no responderá igual que en ambientes más cálidos.

Si tu estilo de pilotaje es agresivo y te gusta jugar con obstáculos, quizás en entornos nevados no sea el mejor lugar para hacerlo.

Ten en cuenta la altitud

Por lo general, en la mayoría de sitios la nieve está relacionada con la altitud. Es cierto que en zonas cercanas los polos esto no tiene por qué ser verdad, pero son casos excepcionales. La cosa es que la altitud disminuye la presión atmosférica debido a que la columna de aire que tienes encima de ti es menor.

Seguramente estés pensando, pues muy bien, pero… ¿Qué tiene eso que ver con mi dron? Pues mucho, ya que, a menor presión atmosférica, menor sustentación y a menor sustentación, más revoluciones necesitan las hélices del dron para volar y siguiendo con la cadena, para conseguir más revoluciones, mayor energía se necesita…

¿Nos sigues? Lo que tratamos de explicarte es que en zonas altas (donde suele estar la nieve) el consumo de tu dron será mayor que en zonas con menor altitud respecto al nivel del mar. Si a eso le sumamos la pérdida de energía por temperatura… Es algo que tienes que tener muy en cuenta.

Proteger el dron para volar en nieve

Ya hemos visto que es posible volar el dron en nieve y algunos consejos para hacerlo de forma segura. Ahora vamos a ver algunas precauciones que lo protegerán de posibles averías y problemas.

Poner distintivos de colores llamativos

Si tu dron es de colores claros (blanco, gris, etc.) con la nieve se va a complicar el verlo en cuanto se aleje un poco. Unas buenas pegatinas de colores que se vean bien nos van a venir de cine.

Plataforma de despegue/ aterrizaje

Para evitar que el dron toque la nieve y se pueda hundir o que las hélices al despegar o aterrizar salpiquen, existen unas pequeñas plataformas de despegue que son perfectas. Normalmente, son de lona o plástico y parecen un helipuerto en miniatura. Además, son muy “cool”. Parecerás un verdadero piloto profesional.

 

Aunque son baratas, si no te quieres gastar el dinero en ellas, siempre tienes la opción de despegar y aterrizar en la mano, pero para ello debes ser un piloto con un buen control de esta maniobra.

Aísla los componentes electrónicos

Para evitar que cojan humedad y se estropee el dron. Puedes sellar las juntas con cinta, por ejemplo, y si vuelas a menudo en zonas con nieve o humedad, existen unos sprays, muy comunes en la industria náutica, que se aplican a los componentes electrónicos y generan una película aislante sin dañarlos.

Cambia la configuración a “return to home” dinámico

Esto es especialmente útil si estás haciendo una ruta. Imagina que estás a 1 km del punto de inicio y el dron decide volver a este porque no has cambiado el modo. Como sea subida, te vas a querer morir.

Recalibra los controles

Como la respuesta del dron se va a ver afectada, es una magnífica idea calibrar los controles in situ para minimizar este efecto.

Protégete bien tú

De nada sirve que protejas bien el dron si a ti se te hielan las manos y pierdes el control, o si no llevas unas buenas gafas de sol y pierdes la visión por un reflejo (la nieve es muy traicionera en este aspecto). Adapta también tu indumentaria a las circunstancias. Y ahora que ya sabes todo esto, ya solo queda disfrutar de tu dron en la nieve. ¡Sin duda toda una experiencia!